Una nueva etapa de vida (calidad) Prótesis fija sobre implante
Magazine PIP • Practical implantology and implant prosthetics • May 2020
Una nueva etapa de vida (calidad) Prótesis fija sobre implante
Odontólogo Peter Randelzhofer
La restauración de una prótesis completa requiere la pérdida total de las piezas dentales. Antiguamente se la conocía como una restauración importante, pero en general, no muy común. En cuanto a los implantes, la restauración de puente removible con prótesis completa sin paladar representa una restauración estética y funcionalmente completa con prótesis fija.
La paciente de 60 años llegó a nuestra clínica con malestar, y manifestó que ya no le agradaba la apariencia de sus dientes (Fig. 1-3). Luego de un diagnóstico clínico y radiológico, resultó que las piezas dentales que le quedaban representaban un potencial «problema de mandíbula vacía», debido a que se debían extraer todas las piezas por una complicación periodontal y protésica (Fig. 4).
Aclaración y elección del método de restauración
Después de aclarar y explicar las opciones de tratamiento, especialmente con relación al diámetro estrecho de la cresta alveolar, la paciente se mostró inicialmente insegura. Al principio, tuvo dudas sobre la restauración con un puente removible sobre marco fijado con implante. Por otra parte, la restauración con puente no removible sobre implantes era considerablemente más cara y, sin dudas, tampoco mejor, en términos de función o estética. Posteriormente se acordó que la paciente primero se familiarizaría con una restauración fijada a un puente sobre implantes en relación con la forma, la función y la fonética, como parte del proceso de restauración provisional, y que decidiría más tarde. De todos modos, una restauración con prótesis fija era importante porque el piso de la boca estaba tan alto que no hubiera soportado una prótesis completa de ninguna manera.
Planificación de la primera fase quirúrgica
Considerando un lecho óseo comprometido en el maxilar superior y una cresta alveolar estrecha en el maxilar inferior, se planificaron inicialmente ocho implantes para el maxilar superior y cuatro para el inferior. El propósito era lograr una distribución pareja de la carga sobre los pilares protésicos (implantes) en el hueso. La opción elegida fue un implante con conexión cónica cono-morsas con hilo apical agresivo, que garantiza una excelente estabilidad primaria en el hueso blando. La conexión híbrida cónica cono-morsas del implante subcrestal (C-Tech) brinda seguridad adicional contra el aflojamiento de los aditamentos, la formación de espacios o micromovimientos. Antes de la extracción de las piezas dentales, se tomaron impresiones, se determinó la inclinación extraoral de la trayectoria condilar y el eje de bisagra, se registraron la posición oclusal y las excursiones laterales, se determinó la posición del maxilar inferior y se articularon los modelos en el articulador de movimiento promedio. Posteriormente se grabaron las piezas dentales en el modelo de yeso. Se realizó una prótesis completa como prótesis provisional. Una semana después de la extracción de las piezas dentales, se realizó un rebasado blando sobre los mismos y se los colocó en su lugar.
Colocación del implante
Después de tres meses, la paciente acudió a una clínica dental para la colocación del implante (Fig. 5-7). Aunque los tiempos de cicatrización de los implantes en el maxilar superior y en el inferior son distintos, con cinco meses para el superior y tres para el inferior, la paciente había solicitado que la intervención se realizara el mismo día.
Se realizó una incisión a nivel mesiocrestal, con un ligero desplazamiento de la incisión en dirección a la zona palatino/lingual, para poder ganar suficiente colgajo bucal en caso de un futuro aumento (Fig. 8). Se colocaron cuatro implantes en el maxilar inferior y, debido a la debilidad del hueso, seis en el maxilar superior (Esthetic Line, C-Tech) (Fig. 9).
Período de exposición y cicatrización
Después de dos meses, primero se expusieron los implantes del maxilar inferior y tres meses más tarde, los del maxilar superior (Fig. 18) y se los restauró con aditamentos de cicatrización. Se requería suficiente encía fija alrededor de los implantes, por lo que realizamos una vestibuloplastia. Se dividió el colgajo palatino (Fig. 19), se creó un lecho amplio de encía fija con un colgajo rotatorio y se suturó alrededor del aditamento de cicatrización (Fig. 20). Una semana más tarde, se ajustaron las prótesis con un rebasado blando.
Cuatro semanas después, ya retiradas las suturas, se analizó la ganancia de volumen tridimensional en la cresta alveolar. Se aumentó el déficit óseo en el maxilar inferior (Fig. 21, 22) y en el maxilar superior (Fig. 23, 24) y se equilibró la forma mandibular para lograr una apariencia saludable, con encía suficientemente amplia alrededor de los implantes. Se realizó un rebasado blando sobre la prótesis provisional nuevamente hasta completar la restauración final (Fig. 25). La paciente se acostumbró tanto al puente sobre implantes que quiso conservar la versión removible. La producción y la integración de la restauración protésica continuarán en la primera edición de la revista PIP en 2021.