Pilar de cicatrización personalizado post extractivo con pilares temporales c-tech
Catarina G. Rodrigues, DDS, MSc – Manuel D. Marqués, DDS
Uno de los principales desafíos durante el tratamiento con implantes es el mantenimiento adecuado de los tejidos blandos periimplantarios. Esto tendrá una enorme influencia en la longevidad del implante y en la estética de la restauración implantosoportada final.
En algunas situaciones clínicas, la forma de los pilares de cicatrización prefabricados no es la adecuada para obtener un perfil de emergencia adecuado, ya que difieren de la forma del diente natural. Esto sucederá la mayoría de las veces al colocar implantes inmediatos, inmediatamente después de la extracción de un diente.
El uso de un pilar de cicatrización personalizado no solo preservará la arquitectura natural del tejido blando, sino que también facilitará el trabajo del dentista restaurador y del técnico de laboratorio en la fabricación de la corona definitiva, ya que el tejido blando ya está desarrollado. Aceptar una corona con un tamaño y contorno naturales (Fig. 1).
Este caso clínico muestra cómo obtener un pilar de cicatrización personalizado utilizando un pilar metálico temporal y un composite de resina fluida fotopolimerizable (Fig. 2,3).
Para estas situaciones clínicas , existen principalmente tres razones para elegir un pilar metálico en lugar de uno simple. En primer lugar, la conexión metálica es más fuerte. Dado que necesitaremos atornillar y desatornillar el pilar varias veces, al utilizar un pilar con una conexión implante más fuerte hay menos riesgo de deformarlo. En segundo lugar, las características de la superficie y el diseño del pilar temporal metálico facilitan el proceso de adición y retención del composite de resina. Por último, cuando se utiliza el pilar metálico temporal es posible confirmar con una radiografía periapical la posición del pilar sobre el implante, mientras que con los pilares peek eso no será posible.
El paciente presentó quejas en el diente 4.6. Tras un adecuado examen clínico y radiográfico, se encontró un gran quiste apical, además de signos de tratamiento endodóncico fallido, pérdida estructural extensa y múltiples grietas (Fig.4,5).
Se consideró que el diente tenía una supervivencia a largo plazo desfavorable, y se recomendó la extracción y la colocación inmediata del implante como tratamiento.
El procedimiento quirúrgico consistió en la extracción atraumática del diente 4.6, seguida de la colocación inmediata del implante (Fig.6,7).
Más tarde, se atornilló un pilar metálico temporal sobre el implante y el composite de resina fluida se unió al pilar, creando una “tela de araña” para ayudar a reproducir la forma del alvéolo de extracción según el diseño del pilar de cicatrización personalizado (Fig.7).
Después, se desenroscó el pilar (Fig.8), se añadió más composite fluido, dentro de los límites previamente definidos, para crear un perfil de emergencia adecuado (Fig.9), y se llevaron a cabo los procedimientos de acabado y pulido (Fig. 10-12).
Finalmente, se rellenó el alvéolo con un sustituto óseo de xenoinjerto y se atornilló el pilar de cicatrización personalizado sobre el implante. No fueron necesarias suturas ya que, gracias a su forma, el propio pilar cerraba completamente el alvéolo (Fig.13-15).
A la semana de control postoperatorio pudimos apreciar una correcta cicatrización de los tejidos (Fig. 16).
Tres meses después de la colocación del implante se procede a las impresiones finales. Después de retirar el pilar de cicatrización personalizado, podemos observar el mantenimiento del contorno del tejido blando gracias a la forma del propio pilar (Fig.17,18).
Las impresiones finales se realizaron digitalmente mediante un escáner intraoral. El escáner permite no sólo registrar la posición del implante, sino también la anatomía de los tejidos blandos, con gran detalle (Fig 19,20).
La corona final se fabricó íntegramente digitalmente en circonita monolítica. Al momento de la colocación de la corona pudimos apreciar, en vista oclusal, un espesor gingival adecuado, y en vista lateral, un contorno de tejido blando muy natural y mantenimiento de la papila interdental (Fig. 21,22).